Mi piel se estremeció gracias al efecto que había producido el tacto con mi varita.
La delicada madera de ébano se había conectado como si fuese la primera vez, con el transcurrir de la sangre por mis venas.
La nostalgia no es uno de mis sentimientos favoritos, por lo que decidí solo darle un lugar más dentro del baúl.
¿Qué más me hacía falta?...
La ansiedad me impedía pensar claramente. Mi respiración se había exaltado de un momento a otro.
¿En serio me encontraba tan emocionada por pisar tierras inglesas?... ¿Desde cuándo me había vuelto tan adicta a la nación?
-¡Charles!, ¿Te importaría traerla a desayunar rápido? Perderán el tren- esa era mi madre, preocupándose por mí una vez más, desde la primera planta de nuestra adorada residencia.
Sabía que mi rabia no se iría por completo...Aquí vamos con el sarcasmo.
Cerré el baúl de un mismo impulso y junto a la ayuda de mi padre y su extremada fuerza, logramos trasladar el baúl escaleras abajo. Está bien…No hay porque mentir, se que ustedes mis muggles y brujos encubiertos favoritos, podrán esconder un secreto. Mi padre bajo el baúl por sí solo, por supuesto guiando a su varita con sabia precisión.
Mi madre me esperaba con una, sabía perfectamente, taza de leche de vainilla: Una de mis favoritas desde que Naya había tomado bajo sus conocimientos culinarios, nuestra modesta cocina.
Luna conocía perfectamente mi poco apetito debido a las grandes ansias influenciadas por la espera, así que el desayuno esta mañana se limitaría solo a la taza de leche.
La tome rápidamente y finalizando tal acto, accedí a darle un beso sobre la frente y de nuevo a tomar el baúl, con mis mayores intentos de lucir fuerte y nada necesitada de ayuda mágica. Curiosamente este último objeto se encontraba más liviano que nunca. Mi padre habría mencionado uno que otro hechizo para lograr esto. Decidí ignorar el hecho y continuar.
-Cuídate mucho, ¿Quieres?
Asentí esbozando una de mis naturales sonrisas.
-Promete escribir, ¿De acuerdo?
-Lo prometo...
-Y envíanos, cada vez que puedas, una postal de donde te encuentres...Oh...Y cariño, si necesitas algo, en lo mas mínimo, solo háznoslo saber.
-Ma' voy a estar bien, te lo aseguro. Cuando regrese solo escucharas menciones de honor a mi nombre-reí.