Prefiero olvidar tal desagradable recuerdo de mi mente y distraerme con el solo hecho de finalmente tener la posibilidad y autorización de mis padres, de viajar por mi cuenta a Londres.

“Londres...El esplendido lugar que me espera....”-Repetía para mis adentros una y otra vez. Imaginaba la idea de encontrarme en pocos segundos, completamente desesperada por tener que empacar lo necesario para partir. Desde hoy... encuentro más cerca la posibilidad de practicar magia de nuevo.

"Me marcharé en mi bicicleta....La dejare en la estación junto a las otras muchas pertenecientes a emigrantes...Tomare el tren # 45 y partiré hasta mi nuevo destino”.

Hasta yo misma he notado como una sonrisa se ha dibujado sobre mis labios. Si tan solo pudiera conservarla ahí por siempre...

Hare lo siguiente: me resistiré a escribir otra palabra de lo que haga a continuación, hasta encontrarme en Londres. Cuando me encuentre en Grimmauld Place, tomare el diario por donde se encontraba...Y comenzare desde 0. Tal y como mi vida vuelve a comenzar, quisiera metafóricamente, hacer lo mismo con mi cuaderno.

-¡Chuck!- ese era mi padre gritando desde el vestíbulo. La noche anterior se había ofrecido personalmente a acompañarme hasta la estación del tren. Se supone que aun debería encontrarme dormida por lo que se sorprenderá tanto al verme ya arreglada... O encontraría todo esto como una respuesta a mi ansiedad y emoción.

Sus pasos resonaban ya cerca a mi puerta, y toco en esta tres golpes delicados y perfectamente sonoros.

-Chuck...Siete y media. Entrare, ¿Está bien?

Se incorporó en la habitación intentando concebir el mejor intento por no hacer ningún ruido.

-¡Oh! Creí que te encontrarías dormida. ¿Has podido dormir?

-Ehh'…-recordé mi mala experiencia anteriormente y decidí mentir-: Perfectamente.

-¡¿Y tu baúl?! ¿Aun vacio?

¡Rayos! Lo había olvidado. Justamente cuando llamo mi nombre, yo estaría tomando lo primero que encontrase en el armario.

-El tren parte en cuarenta y cinco minutos. Sera mejor que te apresures si no quieres perderlo.

Tome todo lo que encontré indicado para usar en esta temporada en Londres y "acomodando" tales cosas lo mejor que pude, tome dirección hacia el resto de pertenencias personales...

Por supuesto, tome los carteles de mis artistas musicales preferidos...Tanto muggles como mágicos, seguidos por el libro que había empezado para ese otoño, Bram Stocker’s Dracula...Y…Un momento, ¿Llevaría mi edición autografiada de..."Confesiones de una bruja? Solo porque no quisiera estar culpándome a mí misma, de no haberlo llevado... ¿Qué es esto?