Asentí nuevamente. Lamento mucho defraudar a mi valentía pero la mirada de Ginnevra provocaba que todo mi sistema colapsara en un parpadear. Honestamente, prefería salir corriendo del compartimiento y esconderme durante todo el viaje en el baño más próximo a la salida.

-¿Me disculpan un momento?- Lorcan se levantó de su sitio y acaparó mi idea por completo.

¡Oh, demonios!...Ahora me encontraba indefensamente acompañada por Ginnevra.

-No resiste un viaje sin ir al baño. ¿Me disculparías también un momento? Creo más seguro usar los baños ahora que el viaje ha comenzado a...más tarde cuando todos sientan necesidad de asistir.

Esta es mi oportunidad perfecta para tomar otro vagón.

Tome mi cuaderno y libro en la mano izquierda y accedí al baúl con la otra.

La puertecilla se abrió como segundos antes había sucedido y el esbelto muchacho reapareció más sonriente que antes.Tomo lugar a mi frente y continúo sonriendo inocente e infantilmente. Trague en seco y note como mis dedos empezaban a temblar sin ningún motivo específico.

-...Charlotte Youngblood...-repetía para sí mismo-. ¡¿Es tú padre, Charles William Youngblood?!

-Es su padre. ¿Lo conoces?

-Mi abuelo es fiel amigo de él. Así que en parte, he escuchado su nombre y visto una que otra imagen suya por los alrededores de mi casa. Disculpa, Charlotte, ¿Podría preguntarte algo más?

Asentí.

-¿Logró Charles comprometerse con Eleonor O'Laoghain

Nuevamente asentí:- Era mi abuela, aunque los procesos legales mugg..es decir, los procesos legales transformaron el apellido a solo Lane.

Lorcan dibujo sobre su rostro la imagen que debe igualarse a la tristeza en su completa expresión, no obstante, a la velocidad de un rayo transformó esta en lo que imaginé una sonrisa agradecida.

- Disculpa, no suelo hacer esto, pero creí esta experiencia algo más…entretenida. ¿Hacia dónde te diriges?

- Londres.

-Es un esplendido lugar, espero sinceramente que te diviertas.

-Muchas gracias, espero exactamente lo mismo en tu caso. ¿A dónde te diriges?

-Curiosamente al mismo lugar. Consideraría una grata casualidad que nos encontrásemos algún día. ¿No lo crees tú así?

Asentí nerviosa. Sin embargo...No tenía nada por lo que encontrarme temerosa o intimidada.

-Hagamos algo, ¿Está bien? Imagino que encontraras pocos amigos que ciertamente estarán absortos en sus actividades rutinarias en Londres...y ese es mi caso cuando arribo a Termonfeckin; a lo que quiero llegar es a...qué tal si conozco más sobre ti, ¿Si? Así podría invitarte algún día a un hermoso lugar que te fascinara de Londres, mas aun que el nombre de la ciudad, que creo es de tu fascinación, ¿me equivoco?

Sonreí.

Extendió su mano hacía mi y fraternalmente estreche de esta en un cálido ahora, apretón de manos.

-Mi nombre es Lorcan Evans.

-Charlotte Youngblood.